Marisa y Jose, dos madrileños enamorados del mar. Después de tiempo juntos decidieron darse el sí quiero así que prepararon todo para realizar su ceremonia en Guardamar. En los preparativos con los novios intentando pasar desapercibido.
Se celebró la boda en la playa con un romántico decorado para la ceremonia civil frente al mar. La novia llegó montada en un bonito caballo blanco. Los novios también hicieron el ritual de «la ceremonia de las arenas» que representa la unión eterna entre los novios.
Ya en el banquete, todo fue diversión y fiesta hasta la madrugada.