Una postboda en Cartagena con sabor a sal, risas y mucho amor.

Hay sesiones que te dejan el corazón lleno. Y la postboda de Carmen e Isaac en las playas de Cartagena fue una de esas. Ellos ya habían vivido su gran día rodeados de familia, amigos y emoción… pero querían algo más: una tarde tranquila, sin protocolos, donde solo estuvieran ellos, su historia y el mar. Y allá que fuimos.

La playa, el atardecer y esa brisa que te despeina pero te hace sonreír, lo pusieron todo a favor. Desde el primer momento, Carmen e Isaac se dejaron llevar, y yo, cámara en mano, feliz de capturar cada instante.

No hicimos poses raras, ni nos lo tomamos demasiado en serio. Solo caminaron, se abrazaron, se rieron… y se olvidaron del mundo. Esa es la magia de las postbodas: no hay reglas, no hay prisas. Solo una pareja celebrando su amor de forma auténtica.

La luz fue un regalo. Esa hora dorada en la que todo parece más bonito, donde el cielo se tiñe de colores y el mar refleja una estampa única. Literalmente, no podía dejar de disparar.

Gracias, Carmen e Isaac, por confiar en mí y regalarme esta tarde tan especial. Vuestra conexión se siente en cada foto y eso, para mí, lo es todo.


¿Y tú? ¿Te imaginas una sesión postboda así?


Si acabas de casarte (o estás a punto) y te apetece tener un recuerdo diferente, íntimo y 100% vuestro, podéis plantearos hacer una postboda en las playas de Cartagena, ¡son una pasada!. Yo me encargo de que os sintáis cómodos, de capturar lo que sois sin forzar nada y de que os llevéis fotos que os hagan sonreír cada vez que las veáis. Podéis solicitar info a través del formulario de contacto.

Si te gusta nuestro post…¡compártelo!.